"La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse."

19 noviembre 2011

GRACIAS











Un amigo me ha enviado esta imagen. Le agradezco su interés y su apoyo incondicional. Se lo debía.
No hay mucho más que añadir.

11 comentarios:

Albert dijo...

¿Todo bien? M gusta el tema. Hablamos.
Y mañana a votar.
Un abrazo

Benru dijo...

Jaja, de nada.

I'll be there till the stars don't shine
Till the heavens burst and the words don't rhyme
I know when I die, you'll be on my mind
And I love you - Always
Always ...

Mai dijo...

No me lo puedo creer, habéis empezado la fiesta sin mí. Ni una pizca de vergüenza os queda ya.
Kisses in your faces.

Mai dijo...

Y que sepáis que me he tenido que registrar en tropecientos sitios para "llegar hasta aquí. Ni que fueras una borbona, jijijiji.

Mai dijo...

Y ahora me voy a buscar una imagen, para hacerlo todo completo.

Alma dijo...

Hola, Como estas? Mejor? Espero que si!.

De todo se aprende, hasta de los que te quieren mal.

Como la frase es de Paulo Coelho, aprovecho y con tu permiso te dejo un texto sacado del libro "Once minutos" (igual lo has leido).

Cuando lo lei, y llegue a la pagina de donde voy a sacar el texto la marque doblando la esquina superior para en un futuro o cuando surgiera, volverlo a leer.

Dice asi:

"Érase una vez un pájaro, adornado con un par de alas perfectas y plumas relucientes, coloridas y maravillosas. En fin, un animal hecho para volar libre e independiente, para alegrar a quien lo observase. Un día una mujer lo vio y se enamoró de el. Se quedó mirando su vuelo con la boca abierta de admiración, con el corazón latiéndole más de prisa, con los ojos brillantes de emoción. Lo invitó a volar con ella, y los dos viajaron por el cielo en completa armonía.

Ella admiraba, veneraba, adoraba al pájaro.

Pero entonces pensó: ¡Tal vez quiera conocer algunas montañas distantes! Y la mujer tuvo miedo. Miedo de no volver a sentir nunca más aquello con otro pájaro. Y sintió envidia, envidia de la capacidad de volar del pajaro.

Y se sintió sola.

Y pensó: Voy a poner una trampa. La próxima vez que el pájaro venga, no volverá a marcharse.

El pájaro que también estaba enamorado, volvió al día siguiente, cayó en la trampa y fue encerrado en la jaula.

Todos los días ella miraba al pájaro. Allí estaba el objeto de su pasión, y se lo enseñaba a sus amigas, que comentaban: Eres una persona que lo tiene todo, Sin embargó, empezó a producirse una extraña transformación: como tenía al pájaro, y ya no tenía que conquistarlo, fue perdiendo el interés. El pájaro sin poder volar ni expresar el sentido de su vida, se fue consumiendo, perdiendo el brillo, se puso feo, y ella ya no le prestaba atención, excepto para alimentarlo y limpiar la jaula.

Un buen día, el pájaro murió. Ella se puso muy triste, y no dejaba de pensar en él. Pero no recordaba la jaula, recordaba sólo el día que lo había visto por primera vez, volando contento entre las nubes.

Si profundizase en sí misma, descubriría que aquello que la emocionaba tanto del pájaro era su libertad, la energía de las alas en movimiento, no su cuerpo físico.

Sin el pájaro, su vida también perdio el sentido, y la muerte vino a llamar a su puerta ¡Por qué has venido?, le preguntó a la muerte.

Para que puedas volar de nuevo con él por el cielo -respondió la muerte. Si lo hubieses dejado partir y volver siempre, lo admirarías y lo amarías todavía mas; sin embargo, ahora necesitas de mí para poder encontrarlo de nuevo."

Que empieces bien la semana :D.

un beso guapa

Librella dijo...

¡Qué bien se está por aquí! Ya estamos todos... o casi todos.


Besos a todos.

Albert dijo...

Es demasiado tarde, mañana vuelvo y charlamos ¿Mañana...?
Un abrazo

Librella dijo...

He leido a Coelho y la verdad es que hay veces que escribe con verdadera belleza. Ësta es una de ellas.
Saludos.

Helíades dijo...

Hola Alma! Me ha encantado ese trocito de genialidad que nos has traido.

Descubrí a Coelho hace relativamente poco tiempo. Una amiga se empeñó en que leyera "El Zahir" y la verdad que, no sé si es que fue en un momento poco propicio para esa lectura, me dejó fría. La casualidad hizo que este pasado verano, en el piso de Gijón donde pasaba mis vacaciones, alguien dejara "El alquimista". Al principio pensé que tenía 15 días para leerlo y los mismos para dejarlo. Me duró cuatro porque me enganchó. Son los únicos que he leido de este escritos y el primero lo tendré que releer porque en algo debí cometer un error.

Nos traes una historia preciosa y triste; tan llena de sabiduría y tan real.

Hay días que sentada en mi patio escucho a los pobres loros que tiene mi vecina en una jaula. Siempre pienso que, si existiese la reencarnación, me gustaría ser pájaro para volar libremente. Lo que tengo claro es que preferiría ser lo mas feo posible si eso me diera libertad. Es una tortura que la naturaleza le haya dado a las a un ser vivo y que no pueda usarlas. El hombre se hace dueño de todo y lo trata con crueldad. Esto es un comentario que hago tomándome literalmente el escrito :))

Yo sé lo que es sentirse como ese pájaro que decía Coelho y como quieren coartar tu libertad invocando al amor intentando disfrazar lo que es puro egoismo; como quieren disfrutarte "sólo para ellos mismos". Hasta hoy he escapado de la jaula.

Gracias Alma, me ha encantado y apunto el libro para "los próximos".

Besazos

Librella dijo...

Hay gente que todo lo envuelve con "amor". Parece que te adoran y lo que pretenden es moldearte a su gusto. Normalmente pasa cuando tienes un buen físico y además tienes cerebro. Lo que te ofrecen es "una jaula de oro".

Coelho es un maestro de mostrar el "hasta donde..."

Todo lo que nos digas puede ser interesante, depende de ti.