¿Y ahora...qué?

Ya estamos en "el día después" y la sensación de que todo sigue igual es la que parece circular en casi todos los ambientes. Excepto en los del PP, que, no sé si lo sabréis, ha ganado las elecciones.

La verdad es que desde ayer he vivido un cambio en mi vida, que nada se parece a lo que nos han prometido algunos en la campaña. Hoy estoy más indignada que ayer y, probablemente, menos que mañana. Algunos os preguntaréis (uno o dos como mucho) a qué se debe tan negativo sentimiento un día después del comienzo del fin de nuestra repudiada crisis (jajajajajajajaja), es muy fácil: ayer fui consciente de una manera cruel y casi, casi, humillante de que mi voto ha valido tres veces menos que el de otros. Eso duele, leches! Que todavía estoy pachucha y, aun así, sumando que era Domingo siguiente a una noche de fiestuki (supuestamente) a las 12 ya había votado. No me echaron para atrás ni las inclemencias del tiempo.


Lloviendo considerablemente, tomé mi paraguas, mis sobres, uno amarillo (aunque se empeñen en llamarlo "sepia") y otro blanco, me calcé los botines que no me sirvieron para nada pues el agua me entraba por todos lados, me abrigué con mi trench que, debido al viento, me sirvió para menos, y me colgué el bolso en el que portaba la identificación pertinente, y de esta guisa salí a la calle para ejercer mi derecho al voto y, total, ¿para qué? Tres votos míos se hubieran necesitado para que el partido de mi confianza hubiera llegado a los escaños obtenidos por... (redoble de tambores) Amaiur ¡Toma ya! Así obtiene diputados cualquiera. Aquellos que un día apoyaban asesinos de gente inocente hoy necesitan muchíiiiiiiiiiiiiiiiiisimos menos votos que otros partidos que han sido incluso sus víctimas y obtienen más representación parlamentaria. Y qué decir de CIU, menos votos y más del triple de diputados ¿Acaso votar en algunos lugares de España cuesta menos que en Cataluña?

Y ahora llegan los que me dirán: "Ya lo sabías". Claro que lo sabía pero, ¡leches!, me indigna comprobarlo, sentirlo y tener que aceptarlo, y por ello he votado a un partido que espero, deseo y exijo, que luche por la verdadera igualdad, un español = un voto. Esto no es justicia, lo mires por donde lo mires. Con más de un millón de votos y ni grupo parlamentario. ¡Quiero el cambio YA!