“EL NO CONCURSANTE”

Vivimos en una sociedad que necesita entretenerse. Soñar, dejarse manejar, volar y enfrentarse a sus miedos. Una sociedad castigada por si misma donde cabe casi todo y se premia el ser mas competitivo y estar en lo mas alto.

De ahí nació la televisión  y es desde hace décadas el portal donde las ilusiones se hacen casi realidad. Donde se sufre, se padece por problemas muy lejanos y se buscan soluciones que nunca llegan. Solo imaginamos que lo que la caja tonta nos muestra es la realidad que sucede…y nunca es así. Todo se puede matizar, colorear, adornar e incluso falsear. Pero nuestra mente lo acepta…nunca lo tomamos ni nuestra mente lo digiere como abyecto.

Dentro de esa hambre de consumo del entretenimiento que nos ofrece la TV se encuentra los realitys (todos tienen fecha de caducidad, es un formato que se desgasta por si mismo. Siempre se renova para aguantar pero al final, fallece), los hay de muchos tipos, supervivencia, convivencia etc…y el rey de todos es el Gran Hermano.

Gran Hermano empezó siendo una sorpresa para sus propios creadores, nunca imaginaron que fuera tan brutal su aceptación por los televidentes y cada año ponen empeño en cambiar todo lo posible el formato para no perder sus “fieles”. Lo hacen mas largo en el tiempo, casi dura medio año y ni se nota para el que ha quedado enganchado.

Buscan concursantes muy diversos y con unos perfiles muy definidos para que al poco tiempo de convivir juntos surjan conflictos, desacuerdos y como no…amores y sexo. Todo siempre muy rentable.

Hay un perfil de concursante que ha surgido de la nada y que está siendo imprescindible en los últimos años. Que da juego y que una vez fuera del concurso mantiene la llama encendida de la discordia hacia el concurso (esto aunque no lo parezca es importante para el concurso en si, es el contrapunto que intenta demostrar que el concursante debe amar el concurso en si. Incierto del todo ya que el final y lo sustancial es ganar un enorme premio económico) y  sus conflictos eternos contra el concurso siempre da beneficios para el programa.

Es el “NO CONCURSANTE”,  si así como suena, es el concursante que nunca lo es. Entra en la casa como todos los demás pero siempre sale expulsado disciplinariamente por muy diversos motivos. Creo que los psicólogos del programa ya saben quienes van a ser en cada edición. De hecho posiblemente ese tipo de perfil ya lo buscan entre los miles de aspirantes como un aporte importante del programa.

Son los peones que se sacrifican para que la “magia y el espíritu de gran hermano” sea el buque insignia.

Los seguidores de GH conocen quienes son en cada edición, no hace falta poner sus nombres y circunstancias por las cuales han sido expulsados. Ya estaban condenados a la “pena de muerte” antes de entrar a concursar. Solo que son los mas dañados al quedar estigmatizados por ser repudiados en su momento como concursante. Se les da de lado al finalizar el programa y la sociedad les pone zancadillas para buscar trabajo.

Los NO CONCURSANTES acaban siendo unos apestados y pocos son los que consiguen volver a su estabilidad emocional anterior al concurso.

Sienten que las vida les engañó, que la televisión y una fama que no lo era les ha dejado en la cuneta abandonado. Que no tienen los privilegios de otros grandes hermanos ni su suerte.

Este GH14 tiene sus NO CONCURSANTES, desde anoche una chica vasca, guapa, inteligente, con capacidad de ser una de las finalistas ha pasado a formar parte de la estadística de los NO…

Argi, cometió el error que la catapultó a salir por la puerta de atrás, sin honor. Una broma sobre el terrorismo (que no voy a escribir) y su posterior arrepentimiento no sirvieron para nada. No se puede luchar contra una cadena de televisión muy poderosa y sus intereses creados. No se podían permitir una fuga de anunciantes y empresas colaboradoras que no se querían ver envueltas en algo tan sucio (si los dueños de la cadena fuera la iglesia supongo que si Argi se caga en dios cada mañana al levantarse le hubiese sucedido lo mismo, expulsión).

Tiene algo en contra, es vasca y la sociedad no admite bromas de terrorismo si las gasta un vasco. Hay mucho miedo e incomprensión.

Sospecho que poca vida le queda al gran hermano España. Cada año hay más teles espectadores que abandonan por desilusión y, la desmedida con la que se ha castigado a esta niña vasca será el principio del final.

Hasta la primera guerra mundial fue detonada por un simple asesinato el del archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa….y a posteriori miles y miles de personas.

Argi es la primera piedra de la desaparición de GH, con el tiempo lo veremos todos.



Con tantos años de programa, tanta gente trabajando para el y su presentadora Mercedes Milá al frente y nunca se han dado cuenta que el verdadero ESPIRITU  de gran hermano está en los espectadores que lo siguen cada año. Si esta parte tan importante no se cuida el espíritu desaparece y con el GH quedará solo como el recuerdo de un buen programa de entretenimiento y su NO CONCURSANTE Argi al salir castigada se llevó el estandarte y la última ilusión. 

@MIKALAHARI