...debo confesarlo. Era demasiado el tiempo que llevaba sin comunicarme con él y pensé que todo se había enfriado hasta tal punto que podía haber acabado. Estaba equivocada y como muchas otras veces en las que cometo errores, me alegro de haberlo estado. Era culpa mía, el tiempo no me da ninguna tregua y roba cada segundo que le dejo. Por eso no puedo hacer lo que quisiera.

Creí que me había olvidado. La falta de noticias habría enfriado esta bella historia, tan simple y a la vez tan intensa.
Hoy ha vuelto a mí, sin esperarlo, sin quererlo pero sí necesitándolo.
Una semana difícil, llene, sobre todo, de cansancio. No soy persona de verano y el calor me agota desde aquí hasta allá. Un cúmulo de circunstancias acompañan esa sensación de abatimiento en el que a ratos me encuentro.
Pero la vida, siempre generosa conmigo, me regala personas maravillosas que no merezco y en el momento oportuno buscando una salida a la rutina del día abro el correo de una cuenta que hacía tiempo no revisaba. Y lo encuentro... Apenas tres frases han sido suficientes para saber que él estaba ahí, en ese momento. Con fecha atrasada quizás ya ni me escuchara pero... No me lo he pensado y he contestado a sus palabras intentando dar una pequeña razón a mi ausencia. No esperaba respuesta pero...
Si no fuera porque le conozco pensaría que estaba esperándome. Sus palabras casi inmediatas, llenas de comprensión y de apoyo, y de cariño y de...
Mi caballero, mi lobo gracias por estar, gracias por buscarme, gracias por tu generosidad, gracias por ser...
10 comentarios:
¿Le conozco?
Cambio de tercio. Han intentado robarme la cuenta. No sé hasta que punto pero no podía entrar y recuèrarla me ha costado.
Un abrazo.
Me da que no le conocemos, Albert, creo que ya nos lo presentó en otra entrada.
Oye, algo debe pasar porque yo no he podido entrar hasta ahora en el blog. Quizás tenga algo que ver con lo de tu correo.
Besitos.
No, no le conocéis, vive bastante lejos aunque ha estado mil veces mucho mas cerca de mí que gente que vive casi a mi lado. Y es que la distancia no la marcan los metros que nos separan de las personas, la distancia la marca el corazón.
Perdonad mis largas ausencias. En este caso ha sido por algo tan material como cerrar trimestre, cosa que nunca había hecho tan en serio, y la verdad que me ha costado sangre, sudor y, casi casi, lágrimas. Por eso este soplo de cariño me ha venido genial. Sorry!!!
En cuanto al blog, sigue sin funcionar bien, que yo sepa los marcadores van por libre. Lo demás no puedo comprobarlo.
Besitos.
Volveré, lo prometo.
Leo tu blog de vez en cuando y nunca he participado pero en esta ocasión me gustaría decirte que si has encontrado a una persona que te hace sentir bien, no lo pierdas, esté a la distancia que esté.
Saludos.
María.
Tienes toda la razón; María. Esta vez intentaré no alejarme tanto tiempo, de verdad que no lo merece.
Te dije que deberías haber aceptado aquel café, ya que el chico viajaba hasta Madrid, y dejar a un lado a aquel palomo ladrón que abandona el nido cómo, cuando y con quién le conviene. ¡Ay, niña! Comprometerse, lo justo y con quien lo merece. Menos mal que no hay quien puede contigo.
Besazos.
¿Qué haría yo sin ti? Mi "resolvedora de entuertos" :))
Todo tiene arreglo, es cuestión de reconocer errores y subsanarlos, sin mas...
ILY
Todo lo que nos digas puede ser interesante, depende de ti.